Nota de opinión: Lealtad a la traición

Por Cristian Abdala

En los últimos días el conurbano bonaerense volvió a dejar evidencias del poco valor que los intendentes le dan a proyectos a largo plazo, además de mostrar su falta total de compromiso que no sólo mancillan su palabra sino que también arrastran en sus vaivenes a los militantes que depositaron su confianza en ellos. Son los militantes los damnificados en cada traición de los intendentes, el caso más reciente fue el del intendente de el partido de Merlo,  Raúl Othacehé, que hasta hace unas horas juraba lealtad a muerte al proyecto y a Cristina pero sin embargo, fue el último salto al FR.
Así podemos ver cuál es el único proyecto que los viejos caudillos respetan que es el propio. El de intentar llegar si es posible hasta la muerte sentados en sus sillones. No hay delfines, ni herederos jamás se mira hacia abajo ni en la fila son solo ellos, pero verdaderamente ¿Podemos asombrarnos de esto? ¡NO!
No porque ha sido una asignatura pendiente de la democracia. Nadie (incluyendo a Néstor y Cristina)  escuchó ni mucho menos avaló por completo a quienes se animaban a enfrentar a los aparatos municipales. Les daban  virtual apoyo pero era sólo para dejarlos morir en el intento imposible de las viejas internas de partido.

Hace algunos años y mas acá en el tiempo no hubo mejorías ya que cambiaron la interna deplorable y salvaje por la no menos desleal boleta colectora llevando el mismo copete de cabeza de lista. Esa modalidad beneficiaba directamente a los intendentes pero después desde arriba hacia abajo nadie se responsabilizaba de las culpas, pero en algún hotel de lujo se juntaban para los festejos esos grandes responsables que pocas veces vemos o conocemos sus nombres. Los operadores políticos esos mismo que se jactan de negociar con la misma naturalidad con dios o con el diablo dejando en estado depresivo y vulnerable a aquellos que se niegan a cambiar la política del corazón y las convicciones, por el negocio rentable de la "clase dirigente y políticos de raza", pero seguramente más tarde o más temprano prevalecerá la militancia esas/os que dejan todo sin pedir a cambio más que lo que los despierta y moviliza una patria más libre, más justa y más soberana.