Por Cristian Abdala
Jesús Cariglino y Gustavo Posse |
El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino,
recibirá hoy un reconocimiento en la Cámara de Diputados de la Nación, una
iniciativa impulsada y anunciada por Alberto Assef Diputado del Frente
Renovador que sorprendió a todo el arco político. El homenaje se realizara en
el salón de Los Pasos Perdidos del Congreso Nacional
El espacio que responde a el Diputado
Nacional Sergio Massa rendirá hoy homenaje a dos intendentes de la zona norte
del conurbano bonaerense. Por ser el nombre de su espacio frente renovador uno
creería que los intendentes homenajeados serán intendentes jóvenes que le
dieron un vuelco a las gestiones o que aportaron medidas novedosas; sin embargo,
no estamos ni cerca de esa realidad. Los intendentes que recibirán el aplauso
serán Gustavo Posse y Jesús Cariglino de San Isidro y Malvinas argentinas
respectivamente.
Jesús Cariglino quien llegó a ser el único intendente que
ejercitó su mandato estando bajo fianza por las causas de fraude al estado y
negocios incompatibles con la función pública. De profesión panadero y de
escasa militancia, y sin saber bien hasta el día de hoy como llegó a ser
candidato pesa en su haber. Además de las más de 30 causas lejos de haber
re-encausado su rumbo. El intendente de Malvinas cada tanto es noticia por
algún exabrupto, como cada vez que va a algún canal a ser entrevistado. En el 2005
le pidió a una vecina que se mude porque la rampa que solicitaba en Malvinas no
la iba a ver. También puso en duda la veracidad del informe “Nunca Más” de la
CONADEP. Prohibió la entrada a hoteles alojamiento a parejas del mismo sexo. Jamás
respetó la embestidura del gobernador Daniel Scioli, tratándole de “cagón y felpudo que se deja pisotear”. Lleva
adelante un sistema de salud sospechado de abandonar al ciudadano malvinense de
bajos recursos y que cuenta con gran cantidad de denuncias por mala praxis. Desde
lo humano, el intendente parece ser incapaz de sentir respeto o expresar algún
sentimiento por aquellos familiares que reclaman investigación en sus
hospitales; el caso más conocido es el de Claudia Ledesma: una mamá que reclama
investigación y justicia que fue increpada y hasta acusada por el intendente de
dejar morir a su hija. Esto no termina, lamentablemente Cariglino tiene rarezas
como saludar a periodistas en su día pero mandarlos a golpear por sus hombres
cuando intentan hacer algún trabajo de investigación o simplemente comunicar.
El jefe comunal hace casi 20 años está enquistado en Malvinas.
Por otra parte, está Gustavo Posse, cual dinastía de la
vieja Europa, reemplazó a su padre Melchor Posse que a pesar de las interrupciones
de la dictadura gobernó dos décadas San Isidro. Tras su muerte, su hijo Gustavo
tomó la posta, fue radical K en algún momento junto a otro radical de la
provincia de Buenos Aires, Porcaro. Ambos quisieron ser la pata radical en el
malogrado Compromiso K, sin embargo, Posse no se fue cuando dicho proyecto
fracasó. Se quedó, siguió diciendo ser parte y en más de una oportunidad aludía
pretensiones de ser candidato a gobernador acompañando o acompañado por el
kirchnerismo. Pero todo tiene un ciclo y cuando falta poco para que Cristina
termine su último período sin posibilidad de reelección, el intendente de San
Isidro entendió que era hora de buscar nuevos horizontes que le permitan seguir
su holgada estadía en el municipio. Lo peor del jefe comunal no pasa por su
actitud desinteresada a la hora de hablar de convicciones o ideales sino que lo
más preocupante es sobre su extraña mirada sobre la inclusión. En el año 2009,
más de un kilómetro de ladrillos y concreto separaron un asentamiento de San
Fernando que limitaba con San Isidro, más recientemente acusado de mandar
su policía municipal a terminar con los operativos sociales de organizaciones
kirchneristas y en una de esas acciones reprimir con un alto grado de
violencia.
En definitiva, en los dos intendentes podemos encontrar
una similitud que es la falta total de ideales que pueden enrolarse en
cualquier sello con el fin de darle continuidad en los cargos o solamente fomentan
el corte de boleta, como pedía desesperado el avioncito pagado por Cariglino en
2011. Sinceramente, darles un
reconocimiento, es bastardear los homenajes a tantas figuras que pasaron por el
salón de Los Pasos Perdidos. Esto es toda una señal que espero que el lector interprete
porque si no estamos en serios problemas.
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