Más denuncias contra el sistema de salud de Malvinas Argentinas

Por Gloria Aleman

Se conocieron nuevos relatos de supuestos casos de mala praxis y de abandono de personas en los hospitales distritales. Entre ellos un niño de doce años que tenía en su pie un fragmento de rama y no fue encontrado por los médicos del Pediátrico Zin hasta una embarazada que entró en óptimas condiciones a la Maternidad Eva Perón para realizarse una cesaria y los doctores tuvieron que extirparle sus ovarios.
Cuatro personas dialogaron con “El Diario de Malvinas” y comentaron cada una de sus historias con la finalidad de que sus casos se hagan públicos.

CASO 1:
Carlos González vive en José C. Paz y comentó que a comienzos del 2004 su padre Raúl González es llevado al hospital Dr. Ramón Carrillo por un problema de hígado y el médico le dice que tiene un angioma, es operado de esto y queda en terapia intensiva por diez días. González manifestó que el médico de cabecera le dijo que se había contagiado de una neumonía. “Salió de terapia intensiva y lo llevan a sala. Y cuando lo vamos a cambiar, nos dimos cuenta que no tenía las pertenencias (ropa ni su dentadura) y empezó el maltrato de las enfermeras con mi padre”, relató. Por esta situación, Carlos realizó una denuncia en la comisaría.
En el 2009, al padre de González le detectan cáncer de próstata y durante un año le dan medicamentos. “Yo quería que lo pongan en cuidados paliativos pero entre el hospital Polo Sanitario y el PAMI no se decidían quién se tenía que hacer cargo hasta que mi padre falleció en 2010”, contó.
Carlos González además del sufrimiento que vivió con su padre, también lo vivió con su madre Libia, que en el año 2013 tiene un ACV y es trasladada de urgencia al hospital de Trauma y Emergencia Dr. Abete, en dónde le informaron que tenía un ACV isquémico. Con el paso de los días, comenzó a ver que tenía sobre la piel “unas manchas rojas que se parecía a escaras”.  “Le dije a la médica que atendía a mi mamá y me respondió que tenía que hablar con las enfermeras”, agregó.
Sin pedirle permiso a González, los doctores le dijeron que iban a trasladar a Libia  a un hospital de rehabilitación. “Pero a mi madre no la llevaron a ahí sino a un geriátrico, cuando ella necesitaba estar en terapia intensiva porque estaba muy delicada”, comentó. Carlos dijo que hicieron diferentes intentos para sacar a su mamá de ahí pero no pudieron hasta que finalmente: “La dejaron un día sin nada para que muera, y ella murió”, expresó indignado.

CASO 2:
Alcides Scrosoppi tiene actualmente 75 años, y el 18 de diciembre del 2012 tenía programa una operación que él consideraba “sencilla”. Alcides  debía ser intervenido en el hospital Polo Sanitario porque tenía cataratas en el ojo izquierdo.
“A mí los médicos me dijeron que la operación tenía que durar entre 20-30 minutos pero duró más de dos horas”, contó el hombre. Scrosoppi comentó que nunca le dieron una explicación clara de porque pasó por esta situación que hizo que perdiera su ojo izquierdo.

CASO 3:
Marcelo Alfonso relató que su esposa Claudia tenía programa temprano una cesárea el 23 de noviembre 2013 en la maternidad de Eva Perón. Pero al retrasarse el horario pautado Marcelo se retira del establecimiento para cuidar de sus otros hijos.
Alfonso comentó que a las 16:30 hs aproximadamente lo llaman al celular y se dirigió al hospital. “Cuando llego me hacen esperar y me informan que a las 19 horas Claudia había sido operada y le extirparon el útero porque sufrió una hemorragia muy grande”, contó. A pesar de que su hijo nació en perfectas condiciones su madre “estuvo cinco días internada en estado farmacológico”. “Ella había cumplido con todas las pautas que le habían marcado para que se lleve adelante la cesárea pero a mí esposa la atendieron los residentes y no la persona que estaba a cargo”, finalizó Marcelo Alfonso.

CASO 4:
Una madre de Tortuguitas que prefirió preservar su nombre contó que su hijo de 12 años estaba jugando a la pelota el 25 de abril cuando se clavó una maderita en su pie. La madre del niño lo llevó a la salita pero desde ahí lo trasladaron al Pediátrico Dr. Claudio Zin. “Allí le curaron la herida y lo mandaron a casa pero en menos de una semana, mi hijo tiene fiebre y mucho dolor, así que regresamos al hospital”, relató.
La mujer comentó que tuvo que esperar más de media hora para que sea atendido mientras su niño sufría de dolor. Y al momento de recibido, los médicos le sacaron el yeso y “se dan cuenta que tenía terrible infección”. “Cuando lo apretaban a mi hijo, el lloraba de dolor, y los doctores le decían: ‘Mariconcito, no llores’”, describió enojada la madre.
Al niño lo volvieron a enyesar y le dieron los mismos medicamentos. Con el paso de los días, el hijo de vecina de Tortuguitas seguía con los fuertes dolores hasta que regresó a la salita del barrio. Finalmente, la enfermera le encontró y sacó un pedazo de ramita que tenía en el pie.
Indignada la madre expresó: “A mi hijo lo torturaron desde lo físico y psicológico por todas las cosas que le decían cuando él lloraba, y hoy le cuesta caminar”.


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