Por Claudia Velárdez
La sacralidad de los hechos siempre supera
la omisión o el ocultamiento de la información socialmente necesaria. Hubo y
hay inundados en Malvinas Argentinas a pesar que su intendente y la prensa
oficialista lo niegue, lo tape o simplemente le reste importancia.
La veracidad informativa es la base del
periodismo, se trata de un derecho de los ciudadanos y es la responsabilidad de
los medios masivos de la comunicación garantizarlo. Respecto de estos últimos,
los diarios nacionales denunciaron que las familias malvinenses- específicamente
de las localidades de Villa de Mayo, Grand Bourg, Tortuguitas y Pablo Nogués-
fueron afectadas por las fuertes lluvias de los últimos días.
La fuente de esta información no sólo está
conformada por la prensa nacional sino también por los propios damnificados.
Con el avance de las nuevas tecnologías, las personas pueden subir- y de hecho
lo hacen- fotos, declaraciones y videos de alguna problemática que los afecta.
Las inundaciones no fueron la excepción. En diferentes sitios de la web se
pueden ver cómo los vecinos malvinenses y sus posesiones materiales fueron
afectados por las fuertes lluvias.
Si bien los medios de comunicación son
formadores de opinión pública, éstos también son formados por la opinión
pública; hay una relación de ida y
vuelta- feedback- respecto de los temas que se consideran importantes para ser
tratados. Las inundaciones en los diferentes barrios de Malvinas Argentinas
merecen un tratamiento en los medios de comunicación oficialista así como
también ser consideradas una problemática social que requiere una urgente
solución a corto plazo- ayuda a los damnificados- y a largo plazo- declaración
de emergencia hídrica para su
tratamiento en el Honorable Consejo Deliberante.
Que los hechos no sean publicados no significa que no existan. En este caso, el oficialismo ocultó “la realidad” pero los propios vecinos, los damnificados por las inundaciones se convirtieron en la fuente principal de información para denunciar la omisión, la falta de ayuda por parte del Intendente y la necesidad imperiosa de una solución a corto y largo plazo. Las aguas bajan turbias y los propios vecinos se encargaron de “develar la verdad”.
Que los hechos no sean publicados no significa que no existan. En este caso, el oficialismo ocultó “la realidad” pero los propios vecinos, los damnificados por las inundaciones se convirtieron en la fuente principal de información para denunciar la omisión, la falta de ayuda por parte del Intendente y la necesidad imperiosa de una solución a corto y largo plazo. Las aguas bajan turbias y los propios vecinos se encargaron de “develar la verdad”.
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