Un joven de 18 años fue declarado hoy culpable del asesinato del reconocido científico David Varlotta, cometido en 2016 en un asalto en su casa de la localidad bonaerense de Villa de Mayo, aunque el tribunal de San Martín que lo juzgó tiene un plazo de un año para establecer el monto de la pena, informaron fuentes judiciales.
“Yo estoy satisfecha con la justicia por lo que escuché esta mañana. El hecho de que hayan reconocido y aceptado y confirmado todas las causas que tenía es importante. Y un poco de sinsabor por no saber cuantos años (de condena), y no sé cuánto tiempo tengo que esperar”, dijo Mirta Soto, madre de la víctima, tras escuchar el veredicto.
En una audiencia sin acceso para la prensa, el Tribunal de Responsabilidad Juvenil 1 halló al imputado, cuya identidad no se difunde porque era menor al momento del hecho, coautor de “tentativa de robo con arma de fuego en concurso real con homicidio agravado criminis causa” en perjuicio de Varlotta (24), es decir que mató para ocultar el delito y lograr la impunidad.
Los jueces Gabriel Peñoñori, Ramón Bogado Tula y Sonia Ordóñez de Cambón no dieron a conocer el monto de la pena porque, según explicó a Télam el abogado de la familia, Jorge Neville, “un requisito que tienen que cumplir es hacerle pruebas psicológicas al imputado para poder establecer su peligrosidad”.
“El tribunal tiene un plazo máximo de un año por ley. La realidad es que se vio a los jueces, que es un tribunal democrático, como aguerridos, con conceptos distintos, se los ve discutir el tema. Y de la opinión de ellos se nota que no van a dejar que la causa se quede estática. Yo confío en que el plazo va a ser más breve, tal vez de seis meses”, sostuvo Neville.
Para el abogado, “es una buena señal que el tribunal trate de revertir esa idea de que los menores no tienen pena” y consideró que “los principales objetivos del juicio se cumplieron” y no va a haber “una condena simbólica”.
Agregó que en el debate “se demostró que la modalidad era robar en el barrio, por lo que después de robar, tenían que matar porque las víctimas eran conocidas”.
Durante los alegatos realizados el jueves último, el fiscal Marcelo Brocca había pedido una pena no menor a 22 años de prisión para el joven, el particular damnificado 25 años y la defensa del joven dijo que no había pruebas para probar ninguno de los hechos que se le imputan.
En ese sentido, planteó la absolución, aunque, subsidiariamente, solicitó que se considerara que el disparo fue accidental y se aplicara una condena por homicidio en ocasión de robo.
Además del homicidio del científico, los jueces ordenaron que se investigue la tentativa de homicidio de su madre, ya que de los tres jóvenes que acompañaban al hoy condenado, uno disparó contra ella y el tiro pegó en una puerta -según declararon los testigos- antes de que mataran a Varlotta.
También hallaron al imputado partícipe primario de dos hechos más: un robo con armas en perjuicio de Silvia Porco y un “homicidio agravado criminis causa en grado de tentativa en concurso real con robo agravado por uso de arma apta para el disparo” cuya víctima fue Luis .
“Yo estoy satisfecha con la justicia por lo que escuché esta mañana. El hecho de que hayan reconocido y aceptado y confirmado todas las causas que tenía es importante. Y un poco de sinsabor por no saber cuantos años (de condena), y no sé cuánto tiempo tengo que esperar”, dijo Mirta Soto, madre de la víctima, tras escuchar el veredicto.
En una audiencia sin acceso para la prensa, el Tribunal de Responsabilidad Juvenil 1 halló al imputado, cuya identidad no se difunde porque era menor al momento del hecho, coautor de “tentativa de robo con arma de fuego en concurso real con homicidio agravado criminis causa” en perjuicio de Varlotta (24), es decir que mató para ocultar el delito y lograr la impunidad.
Los jueces Gabriel Peñoñori, Ramón Bogado Tula y Sonia Ordóñez de Cambón no dieron a conocer el monto de la pena porque, según explicó a Télam el abogado de la familia, Jorge Neville, “un requisito que tienen que cumplir es hacerle pruebas psicológicas al imputado para poder establecer su peligrosidad”.
“El tribunal tiene un plazo máximo de un año por ley. La realidad es que se vio a los jueces, que es un tribunal democrático, como aguerridos, con conceptos distintos, se los ve discutir el tema. Y de la opinión de ellos se nota que no van a dejar que la causa se quede estática. Yo confío en que el plazo va a ser más breve, tal vez de seis meses”, sostuvo Neville.
Para el abogado, “es una buena señal que el tribunal trate de revertir esa idea de que los menores no tienen pena” y consideró que “los principales objetivos del juicio se cumplieron” y no va a haber “una condena simbólica”.
Agregó que en el debate “se demostró que la modalidad era robar en el barrio, por lo que después de robar, tenían que matar porque las víctimas eran conocidas”.
Durante los alegatos realizados el jueves último, el fiscal Marcelo Brocca había pedido una pena no menor a 22 años de prisión para el joven, el particular damnificado 25 años y la defensa del joven dijo que no había pruebas para probar ninguno de los hechos que se le imputan.
En ese sentido, planteó la absolución, aunque, subsidiariamente, solicitó que se considerara que el disparo fue accidental y se aplicara una condena por homicidio en ocasión de robo.
Además del homicidio del científico, los jueces ordenaron que se investigue la tentativa de homicidio de su madre, ya que de los tres jóvenes que acompañaban al hoy condenado, uno disparó contra ella y el tiro pegó en una puerta -según declararon los testigos- antes de que mataran a Varlotta.
También hallaron al imputado partícipe primario de dos hechos más: un robo con armas en perjuicio de Silvia Porco y un “homicidio agravado criminis causa en grado de tentativa en concurso real con robo agravado por uso de arma apta para el disparo” cuya víctima fue Luis .
Fuente: TELAM
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