Carta de despedida para Jesús Cariglino: mutación democrática para una gestión no democrática.

Por Lic. Claudia Velárdez

Desde el nacimiento del partido- el 20 de octubre cumplimos 20 años- los vecinos sólo conocieron un único intendente. Y fue tal su manipulación mediática que logró instalar la idea que “como usted”  no había ni habría otro que gestione el distrito.

Sin embargo, las necesidades básicas insatisfechas de los vecinos- sujetos críticos con demandas de larga data- superaron su mentira de “con fondos municipales” para exigir una administración que termine con el clientelismo y garantice los derechos de los malvinenses.

Su segundo lugar en las elecciones generales es el primer paso para que deje el poder y el segundo paso será cuando el nuevo intendente asuma su cargo. De esta forma, usted se convertirá inmediatamente en un vecino más, despojándose así de los atributos “cuasi divinos” que creía poseer.

Ambos pasos se condensan en su mutación de “dueño” de Malvinas- tal como se comportó desde que asumió la intendencia- a un ciudadano de “segunda”- tal como trató a casi todos los vecinos que esta vez le negaron su voto- lo ponen en condición de ser juzgado por todos y cada uno de los hechos ilícitos que cometió durante los 20 años de mandato.

Ahora que será un vecino más, el tiempo mostrará si seguirá viviendo en Malvinas Argentinas o se irá a otro distrito donde el jefe comunal haya brindado las cloacas, el agua corriente, el gas y el asfalto a sus vecinos- obras básicas que usted no hizo a pesar de atomizarse 20 años en el poder (Al cierre de esta nota, off de record, se cree que usted ya no estaría en el país y que su destino fue Europa).

Hoy Malvinas Argentinas lo despide y con usted le decimos “hasta nunca” a sus delitos y a su impunidad; la representación política de los vecinos de Malvinas Argentinas descansa en otras manos. Los vecinos ya lo juzgaron. Ahora le toca a la justicia; y con usted, su patota.